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El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia ha adoptado, por medio de la Resolución #051, tiránicas medidas por la libertad total del crimen del aborto, en nombre de prestar “atención integral en salud”.
Abrigándose en los fallos de la Corte Constitucional, en nombre de supuestos “derechos sexuales y reproductivos”, las niñas podrán abortar sin la aprobación de los padres e impone sanciones al personal médico y a los colombianos en general que impidan el procedimiento criminal.
Constituye un posible abuso del poder, pues reglamenta sin la debida legislación del Congreso, cancela el derecho de la patria potestad y la anulación total del derecho a la objeción de conciencia.
Constituye, pues, una legislación criminal, que precipita nuestra infancia y adolescencia al precipicio de la corrupción, emancipándola de los lazos protectores de los padres y promoviendo el amor libre sin calcular las consecuencias de un sexo fuera de su recta finalidad, la de procrear hijos.
Transforma el Estado en un totalitarismo que sanciona la objeción de consciencia y los derechos de la familia, pese a ser una institución anterior al Estado.
Contrastan las medidas tiránicas, eugenésicas y misántropas que promueven el crimen de los niños, con una serie de fallos para proteger de cualquier crueldad a los animales, otorgando derechos constitucionales a éstos mientras se les retiran a los colombianos.
Colombia padece un calvario que comenzó en el año 2006 con la despenalización del aborto. Objeto de interpretaciones cada vez más radicales, se transforma en un “derecho” hasta llegar a los paradigmas actuales de apología del crimen y corrupción.
Frente a las paredes de la cárcel comunista que se levantan para imponernos un nuevo ordenamiento jurídico y legal contrario a nuestra cultura y Civilización occidental y cristiana, el CENTRO CULTURAL CRUZADA ruega a Nuestra Señora de Chiquinquirá su protección, hace un llamado filial a nuestros obispos para que reaccionen vivamente desde los púlpitos y a los colombianos en general antes de que sea demasiado tarde.
Medellín, 23 de enero de 2023
Luis Fernando Escobar Duque
Director
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